La agresividad es una emoción que
puede ser producto de situaciones
donde la mascota experimenta
miedo, ansiedad y/o estrés. Esta
emoción genera una reacción de
irritabilidad antes ciertas situaciones
o incluso de manera constante.
Su
Uso ayudará a:
• Restituir la afectuosidad y la espontaneidad
• Aumentar la tolerancia y la calma.
• Promover el autocontrol
• Normalizar la maleabilidad y la flexibilidad.
Algunas situaciones comunes en las
cuales se recomienda el uso:
Cuando la mascota presenta comportamientos territoriales •
Perros y gatos con temperamento difícil, Intolerantes y
dominantes.
Muerde y/o arañan de manera agresiva e inesperada.
Gruñe al ver otros mascotas o personas.
Pelea con otros animales o los persigue acechándolos.
No tolera el contacto o la manipulación.